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Mi fiel y tierna amiga La única entendida. No importa si la vida es ciega contigo Y que la noche sea tu castigo. La de mirada perdida Siempre tuyo, siempre mía. No importa si la nostalgia es tu camino Y que la muerte sea tu destino. Cuando fui lluvia. Árido desierto te volvías Cuando fui huracán. Piedra estoica te volvías Pero cuando fui corazón. Te abandone sin razón. Ahora soy desolación Veo desesperanza y tinieblas a mi alrededor Y aquí estas tú, otra vez junto a mi. No importa si algún día desaparezco con el viento Y que después de eso no exista el pensamiento. No importa porque ya no tengo miedo Porque tu, amiga eterna Serás mi estrella; mi luz diáfana Cuando muera. 
Llegaste a mí en un tiempo eclipsado, serena y traslúcida con una sonrisa llena de esperanzas y te quedaste adentro en mi pensamiento a lo mejor nunca té iras De ser así ¿cómo hago para tocar el cimiento de tu esencia, la elegancia de tus deseos y a esa claridad que respiran tus ojos?¿Cómo enamorar a tu corazón y al resplandor que brilla en sus cristales?Quizás buscando el verdor de fragancias que no se agotan y que buscan en la vida la euritmia de un amor esperado. Y si me dieras la oportunidad de enriquecer tu alma mas allá de un verso en la distancia de algo imaginable, entonces tal vez encontrarías la razón que tus sueños una vez idealizaron.De ser así nunca dejaría que ellos volvieran a llorar en la discrepancia del amor que no te supo apreciar.
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